Las dotes comunicativas pueden o no ser innatas, pero como casi todo en esta vida, se aprenden.
La comunicación que emociona comienza en un estado de relajación, de calma, por eso es importante saber mantener un equilibrio emocional que te posicione en ella para que ninguna emoción pueda bloquearte.
Además, si quieres transmitir entusiasmo, alegría, firmeza…o cualquier otra emoción, tienes que sentirla desde los dedos de los pies hasta la coronilla.
Y es que la inteligencia emocional es la base de la comunicación que trasciende a cualquier nivel: laboral, de pareja, con tus hij@s…
Puede que te hayas visto en situaciones con tu pareja o tus hij@s, en las que no sabes como decirles algo importante para ti, y eso lo llevas dentro día tras día, y hace que vuestra relación se estanque en ese aspecto.
No hay una sola forma de expresar las cosas, cada uno tenemos la nuestra, y si nos expresamos desde nuestra experiencia, desde nuestros sentimientos y emociones, somos capaces de transmitir su importancia.
Para que tu comunicación impacte es necesario hablar en primera persona para hacer tuyo el relato, la idea, la emoción, con ello ganamos seguridad en la voz.
Hablaba de sus sueños, de sentimientos y necesidades más profundas; en primera persona, vibrando con cada palabra, emocionando de forma atemporal.
En el siguiente post te voy a contar la enorme importancia de expresarte cuando no estás de acuerdo con algo o con alguien.
Espero que te haya servido leerme.
Un abrazo,
Carmen Vicente.
